? Cómo_entrenar_a_tu_dragón.txt >Paso 1: Rastreo y primer contacto Lo rastreas Aprendes su rutina Lo atraes con pepes comics originales y raros Lo secuestras el día que más se demore >Paso 2: Adoctrinamiento anal (1er curso) Le dices exactamente lo que vas hacerle Dejas que llore Le sodomizas el ano como si fuera cualquier cosa Sigues jugando con su ano para que se dilate aún más Sigue su entrenamiento hasta que puedas meter tu muñeca dentro de él Luego metes tus dedos y le haces cosquillas en sus intestinos Estimulas su próstata hasta que no distinga la realidad Paso 3: (Exploración de uretra nivel 1) Ahora que su ano está amaestrado, prosigues a su uretra No olvidar dejar varios vibradores de menor dimensión en su esfínter para que su culito de dragón no se mal-acostumbre Con una varilla de aluminio muy delgada y lubricada abres su diminuta uretra Para que asocie la exploración de su falo, recomiendo que tengas los vibradores encendidos directamente en su próstata Masagear su próstata hasta que esparsa baba a cantaros Repite el proceso con varillas aún más gruesas, pero paulatinamente deja de estimular su próstata No olvidar los premios respectivos como comida, dulces o gemas cuando cumpla los objetivos planteados. >Paso 4: Curso de auto-estimualción Como has de ser un completo enfermo(a), con el tiempo desarrollarás/desarrollaste algún tinte de voyerismo, por lo tanto enséñale a estimular sus propias zonas erógenas. Desde donde se encuentra su próstata hasta la masturbación común. No olvides que en este punto el dolor puede ser una nueva fuente de placer. Por lo tanto, pellizcarlo, arañarlo y cortándolo cerca de sus zonas erógenas y costillas le pueden ayudar a alcanzar el orgasmo mucho más rápido y mas potente. Cumplidos los objetivos de este nivel, lo debes premiar y acariciar. Él sentirá que todo lo que ha sufrido tiene una recompensa y se esforzará para ser bien tratado. en este nivel se tiene que desarrollar una relación entre ambos que esté muy bien definida. >Paso 5:Destrucción mental Esta es muy fácil. Simplemente, tienes que tomar maca o cargarte de algún afrodisíaco para follártelo hasta que no puedas. Tienes que alternar el modo; es decir, primero empiezas suavemente, cuando ya se acostumbre a ese ritmo, lo violas salvajemente. Atento, que sus lloriqueos no te detengan, puesto que él puede asociar el llorar como garantía de que te detendrás. Luego, cuando deje de llorar y suplicar que detengas tus embestidas en su esfínter, le haces el amor Con Suavidad como la canción de Los Prisioneros. Él asociará que su sumisión con buenos tratos y gentileza de tu parte. Spike debe tener bien en claro que él no está en posición de reclamar algo; por más minúscula que sea Spike no puede negarse o exigir. Por tanto, debes darle apelativos humillantes y subordinantes durante el cato sexual (suave). Durante la sodomización bruta de su ano, debes cargarlo para que se sienta aún mas desprotegido y debes exigirle que se masturbe (si es que ya no lo estaría realizando). También, cuando estés sentado, debes levantarlo hasta que la punta que saques todo tu master cock/strap on de su culito e introducirlo violentamente; repítelo hasta que te canses. Con un último esfuerzo, ponte de pie con Spike empalado, colócate frente a un espejo de cuerpo entero y lo sigues penetrando: él tiene que ver como es follado para que recuerde como se ve él cuando es sodomizado; es opcional si en este punto le muerdes suavemente la oreja y le dices cosas tiernas tales como: ¿Qué lindo te ves así, cierto? Cuando ya no puedas más, acuéstate con el, pero sin abandonar su culito, esto con el fin de que se acostumbre y no pueda vivir sin que sus intestinos estén llenos. Y mastúrbalo hasta que se duerma (tranquilo, aquí se dormirá rápidamente debido a la fatiga y el trauma) >Paso 6:Test de resistencia Es muy sencillo, déjalo reposar varios días hasta que se recupere. En medio de la noche, lo amordazas e inmovilizas. Le rellanas su culito con dildos y vibradores hasta el tope; es ente punto su DragonPussy debe poder expandirse hasta niveles insospechados. Lo mismo con su falo, que, a consecuencia de la excitación, ha de estar erecto. Después, lo cuelgas del cuello con una soga y colocas una silla debajo de él, de manera que tenga que empinarse para que la cuerda no lo ahogue, y le dices lo siguiente: "Tienes una hora para ganarte libertad; sin soportas sin desmayarte te dejo libre, de lo contrario eliges morir o vivir bajo mi tutela" "Tú decides querido". En su estado es imposible que lo logre, pero se esforzará más allá de su límite. Como no lo logrará, al final lo consolarás amorosamente y le dejarás descansar por 2 días, sin embargo, debes estimular su DragonPussy algunas veces para que no pierda su elasticidad. ...//¿Continuará?//... >Encuentros ocasionales Llevé a mi nueva mascota al Clocktower Society. No es que había terminado de entrenarlo; todo lo contrario. Por tal, en un ejercicio para medir su confianza, le había privado de la visión; le sellé (espontáneamente) los párpados con cera caliente y una negra venda elástica complementaba la ceguera artificial. Por supuesto que se quejó durante el proceso, sin embargo solo fueron algunos minúsculos jadeos que fácilmente pasarían desapercibidos— de no ser por el absoluto silencio de mi morada. Terminada la operación le advertí que no debía abrir los ojos, de lo contrario las costras de cera se romperían y tendría que responder ante su desobedecía. El pequeño asintió con ademán en silencio — tal y como me gusta. Le acaricie una mejilla y agregué— vamos a ir a un lugar en el que podrás ser tú mismo, sin tapujos ni dilaciones. Spike tembló un poco ante el escalofrío que recorría su espina— resultado de recordar su "liberación" de estos últimos días de su vida. —Te prometo solo una cosa— le dije con ternura. Que no te harán daño si… —¿S-si te obedezco?— dijo Spike interrumpiéndome. —¿Qué te he dicho?— le cuestioné duramente. —Lo s-siento, yo…yo no quise hacerlo… —¿Y qué más? Te falta terminar esa oración. Dilo correctamente y sin titubear— agregué con un tono autoritario. Spike tragó saliva y respondió nuevamente— Lo siento, no quise sur imprudente. —Aún no haz aprendió ¿verdad? —Yo soy tu maestro y dueño. Siempre debes recordarlo. Por ser tu primera vez te lo dejaré pasar, sin embargo acabas de gastar tu única oportunidad de equivocarte sin sufrir castigo. —De acuerdo, ma-maestro— respondió Spike con un tono bajo y ocultándose de mi mirada. —Ya estás aprendiendo. Bien… ahora tenemos que irnos. Voy a por tus correas para pasear. Tuvimos que cruzar Ponyville hasta la estación del ferrocarril a primera hora. Le llevaba con un collar aterciopelado para no causarle heridas. Con la correa le iba dirigiendo a donde ir y, puesto que su ceguera era total, se aferraba a mi extremidad para no golpearse. ? >Encuentros ocasionales Llevé a mi nueva mascota al Clocktower Society. No es que había terminado de entrenarlo; todo lo contrario. Por tal, en un ejercicio para medir su confianza, le había privado de la visión; le sellé (espontáneamente) los párpados con cera caliente y una negra venda elástica complementa la ceguera artificial. Por supuesto que se quejó durante el proceso, sin embargo solo fueron algunos minúsculos jadeos que fácilmente pasarían desapercibidos— de no ser por el absoluto silencio de mi morada. Terminada la operación le advertí que no debía abrir los ojos, de lo contrario las costras de cera se romperían y tendría que responder ante su desobediencia. El pequeño asintió con ademán en silencio — tal y como me gusta. Le acaricie una mejilla y agregué— vamos a ir a un lugar en el que podrás ser tú mismo, sin tapujos ni dilaciones. Spike tembló un poco ante el escalofrío que recorría su espina— resultado de recordar su "liberación" de estos últimos días de su vida. —Te prometo solo una cosa— le dije con ternura. Que no te harán daño si… —¿S-si te obedezco?— dijo Spike interrumpiendo. —¿Qué te he dicho?— le cuestioné duramente. —Lo s-siento, yo…yo no quise hacerlo… —¿Y qué más? Te falta terminar esa oración. Dilo correctamente y sin titubear— agregué con un tono autoritario. Spike tragó saliva y respondió nuevamente— Lo siento, no quise ser imprudente. —Aún no haz aprendió ¿verdad? —Yo soy tu maestro y dueño. Siempre debes recordarlo. Por ser tu primera vez te lo dejaré pasar, sin embargo acabas de gastar tu única oportunidad de equivocarte sin sufrir castigo. —De acuerdo, ma-maestro— respondió Spike con un tono bajo y ocultándose de mi mirada. —Ya estás aprendiendo. Bien… ahora tenemos que irnos. Voy a por tus correas para pasear. Tuvimos que cruzar Ponyville hasta la estación del ferrocarril a primera hora. Le llevaba con un collar aterciopelado para no causarle heridas. Con la correa le iba dirigiendo a donde ir y, puesto que su ceguera era total, se aferraba a mi extremidad para no golpearse. Asumo que, debido al olor del humo que exhalaba el ferrocarril, adivino que habíamos llegado, luego de 20 minutos de tranquila caminata por la calle principal del pueblo. Fuimos los primeros en tomar asiento en el tren y tuvimos que esperar varios minutos para que el resto de pasajeros, que habían reservado boleto para ese feriado, ocupasen sus asientos. Nuestra ubicación era un camarote privado en algún andén. Ni bien llegamos felicité a mi mascota por no haber causado problemas de camino a la estación. Le dije que tenía que traer el equipaje que encargué con antelación, por tanto debía quedarse solo. Sin embargo, como si adoctrinamiento no había terminado— así mismo, aún yacía en él un atisbo de recuperar su antigua condición— me vi en la necesidad de amordazarlo, encadenarlo e inmovilizarlo. Esta idea no le atrae en absoluto, puesto que se resistía a los objetos aduciendo que estaban muy fríos. —¿No confía en mí, a-amo?— apeló el dragón —Aún no estás preparado; noto que aún extrañas tu vieja vida —E-eso es mentira…me gusta estar a su lado, pero…— se detuvo para buscar una respuesta acorde a su situación. —Pero qué… —Aún la extraño, amo. Ella ha sido como mi madre. Lejos de su lado me siento débil y triste— me dijo dirigiendo su cegada mirada hacia dónde emanaba mi voz. —Es bueno que seas sincero—le dije mientras le acariciaba su nuca y erizando se sus escamas. —Pero eso no es lo que pensabas mientras te sodomizaba tu culito, ¿cierto? —Es solo algo que me viene de vez en cuando, amo. Por eso me gusta que juegue conmigo, porque me hace olvidar ese dolor—agregó mientras se acurrucaba a mi lado. —Más tarde podrás continuar con esto—dije en seco. Ahora, colócate boca-arriba—le ordené. Unos minutos después, Spike se e tonteaba totalmente inmovilizado. No podía mover ni un músculo sin que otra parte de su cuerpo sufriera dolorosos tirones. Lo dejé acostado de espalda, con su boca amordazada con una esfera de goma que le permitiese respirar, con sus garras atadas a su espalda y sus piernas sujetadas con un nudo que tiraba del amarre de sus muñecas. Con malicia lo dejé desnudo con la ventana abierta.